Al menos 13 muertos en una explosión de una mina en la República Checa

Al menos 13 personas murieron esta noche en un accidente ocurrido en una mina de carbón en Stonava, el este de la República Checa, cerca de la ciudad de Karvina, que causó además una decena de heridos. Según ha confirmado la empresa estatal OKD, a la que pertenece la mina, 12 de los fallecidos eran ciudadanos polacos y uno era de nacionalidad checa. El siniestro, causado por una explosión de metano a unos 800 metros de profundidad, tuvo lugar a última hora del jueves en la mina CSM, situada cerca de la ciudad de Karviná, a unos 300 kilómetros al este de Praga.

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800 metros

Doce de las víctimas son de nacionalidad polaca y una es checa. Los heridos están siendo tratados en la unidad de quemados del Hospital Universitario de Ostrava, precisó un portavoz de la empresa estatal OKD, propietaria de la mina.

La explosión y el posterior incendio se produjo en una galería a una profundidad de unos 800 metros, después de que no funcionaran los sistemas de seguridad para alertar sobre la presencia de metano antes de la explosión, que pudo ser causada por una chispa.

En principio, se dio la cifra de cinco muertos y ocho desaparecidos, pero OKD aseguró que hubo que abandonar las tareas de rescate por las peligrosas condiciones en la mina y se les ha dado por fallecidos.

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Imposible avanzar

“Los equipos de rescate reaccionaron inmediatamente después de la explosión. A medida que cavábamos en la sección dañada, encontramos a muchos heridos, así como a un minero muerto, y seguimos adelante”, explicó el director de OKD, Boleslav Kowalczyk.

“Desafortunadamente, llegamos a un punto donde era imposible avanzar debido a la intensidad del fuego y la falta de visibilidad. No era posible seguir sin poner en peligro la vida de los integrantes de los equipos de rescate”, agregó.

La galería afectada por el fuego ha sido sellada y los equipos de rescate sólo podrán acceder para recuperar el resto de los cuerpos cuando las condiciones de seguridad lo permitan. 

El primer ministro checo, Andrej Babis, y su homólogo polaco, Mateusz Morawiecki, visitaron la mina el viernes y expresaron sus condolencias a las familias de los fallecidos. Polonia declaró para este domingo un día de luto nacional.

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Texto – https://www.elperiodico.com/es/internacional/20181221/13-muertos-en-una-explosion-en-una-mina-checa-7215161

Fotos – Emol Photos

21 diciembre, 2018

AL MENOS 19 MUERTOS EN ACCIDENTE EN UNA MINA DE SHANXI, AL NORTE DE CHINA.

www.lne.es/sucesos/2016/03/25/19-muertos-accidente-mina-shanxi/1902011.html

Al menos 19 personas han muerto en un accidente en una mina de carbón al norte de China, en la provincia de Shanxi. El siniestro se produjo alrededor de las 22.10 horas (hora local) del miércoles en una mina del grupo Shanxi Datong Mine Group.

Otros 110 mineros lograron escapar con vida de la explotación, situada en el condado de Shanyin, en la que trabajaban 129 personas cuando ocurrió el accidente, cuya causa aún no ha sido esclarecida.

Hasta el lugar del siniestro se desplazó un importante número de efectivos para colaborar en los esfuerzos de búsqueda y rescate, que aún permanecen activos. La inseguridad en algunas minas es una de las denuncias frecuentes en China, con 171 fallecidos en accidentes en 45 minas de carbón el pasado año, según cifras de la Administración Nacional de Energía.

 Ante el exceso de capacidades de la industria, sobre todo de la del carbón y del acero, China se ha propuesto cerrar este año más de 1.000 minas de carbón obsoletas, con una producción total de 60 millones de toneladas. La medida también busca combatir la contaminación que afecta a gran parte del país, que aún tiene el carbón, altamente contaminante, como su principal fuente de energía.

China es el primer productor mundial de carbón y los accidentes mortales en el sector son frecuentes. Las autoridades afirman que el número de mineros muertos al año en el país se ha reducido considerablemente en la última década, a menos de 1.000 al año. Las normas de seguridad son a menudo ignoradas para reducir los costos, a veces con la complicidad de funcionarios locales corruptos.

El peor accidente minero reconocido en China en décadas se produjo en el año 2005, cuando al menos 203 mineros resultaron muertos, 22 heridos y 13 quedaron atrapados víctimas de una explosión de gas en la mina de carbón Sunjiawan. Según explicaron las autoridades en aquel momento, la explosión ocurrió diez minutos después de que un terremoto sacudiera la mina, aunque no se estableció como definitivo que esa hubiera sido la causa del accidente. En el momento del siniestro se encontraban dentro de los yacimientos 574 personas, de los cuales 336 salieron justo antes de que se produjera la explosión.

Shuozhou, China, 2014.

Changzhi, Shanxi province  2015

Daily Life, 1st prize singles, World Press Photo Awards (Kevin Frayer – China’s Coal Addiction)Chinese men pull a tricycle in a neighborhood next to a coal-fired power plant in Shanxi, China, November 26, 2015. A history of heavy dependence on burning coal for energy has made China the source of nearly a third of the world’s total carbon dioxide (CO2) emissions, the toxic pollutants widely cited by scientists and environmentalists as the primary cause of global warming. REUTERS/Kevin Frayer

Chinese miners process coal from a mine in Huaibei, east China’s Anhui province on July 13, 2010. In China’s coal-rich Shanxi province, the source of much of the fuel that powers the energy-hungry nation, there is an oft-repeated saying: “To make money, all you have to do is dig a hole.” CHINA OUT AFP PHOTO (Photo credit should read STR/AFP/Getty Images)

24 marzo, 2016

EL PRIMER FALLECIDO POR EL GRISU EN ASTURIAS ERA DEL CONCEJO DE QUIROS

 

Era un sábado, primer día de julio de 1.876, cuando en las cercanías del pueblo de Santa Marina una explosión sorprendió a los tranquilos lugareños y a los sufridos mineros que laboraban en las incipientes minas que se habían abierto, hacía pocos años, en el concejo de Quirós. La Compañía de Minas y Fundiciones de Santander y Quirós, de capital francés, contaba con varias bocaminas para extraer hierro y carbón, también había levantado una acería con dos altos hornos, el segundo inaugurado a principios de agosto de 1.875.

Matías Arias Fernández, quirosano residente en la casería del Regustio, casado con tres hijos, 32 años, tiene el desgraciado honor de ser el primer minero fallecido en la minería asturiana debido a una explosión de grisú. Después de él vendrían varios cientos más. El ingeniero Mario García Antuña, autor del reciente libro “Catástrofes mineras asturianas” documenta 425 muertos en 63 grandes accidentes, con cuatro o más muertos. A ellos hay que sumar varios cientos más, fallecidos en accidentes menores, como este obrero fallecido en Quirós.

Según el Libro de Defunciones del Registro Civil de Quirós, Matías era Vecino de la casería de Rey Busto. Minero. Falleció el 1 de julio de 1.876, entre las 10 y las 11, por asfixia motivado de una explosión de gas a la puerta de la mina Bega del Rubio sobre el cribo de Santa Marina”. El médico de Quirós, Antonio Canseco, y el de Campomanes, Ubaldo Sánchez Puelles le realizaron la autopsia. Fue enterrado en el cementerio de la parroquia de Rano el lunes día 3.

Matías era hijo de Damián, (ya difunto) natural de Cortes, e Isidora de la parroquia de Rano. Estaba casado con María Díaz con la que tenía tres hijos: Antonia, Evaristo y José. Probablemente era un obrero mixto, algo habitual entre los mineros quirosanos hasta los años sesenta del siglo XX. Propietario de una pequeña cabaña ganadera y también agricultor con pequeñas tierras de escanda, maíz o patatas. El caserío donde vivía se encontraba al otro lado del valle, el rio L.lindes le separaba de su casa.

García Antuña, uno de los mejores investigadores mineros en el tema de siniestros, menciona, como primera referencia al grisú, como causante de accidente mortal en Asturias, el deceso de cuatro jóvenes mineros en una mina desconocida, en Mieres, en noviembre de 1.878. También comenta que pueden ser muchos los mineros muertos de los que no se tenga constancia debido a múltiples causas. La ausencia de documentación, la falta de previsión y de comunicación a los organismos competentes dejan sin contabilizar decenas de fallecidos en las primeras minas abiertas en la región.

Matías Arias probablemente pensaba aquel sábado, su último día, en las labores de recogida de la hierba para su ganado. Era primer día de julio, si el tiempo lo permitía, cuando dejara sus tareas mineras aprovecharía la tarde del sábado para dedicarse a la siega. No se sabe el motivo de la explosión pero sí el causante, el frío, traicionero y mortal gas grisú se llevó a este quirosano en julio de 1.876.

Hace unos años, cuando comencé la preparación del libro Fuego, sobre la minería e industria en Quirós, me encontré a Matías en la primera inscripción de defunción del primer libro que miré en el Registro Civil de Quirós. Fue una alegría y un impulso para mi investigación. Leí miles de inscripciones de defunción y nacimiento de más de un siglo en el municipio. Quería que todos esos mineros que desaparecieron de la forma más triste y honrada, trabajando, figuraran en un lugar. Que fueran conocidos y honrados. Que se diera importancia y relevancia a la minería y altos hornos quirosanos. Más de cien mineros muertos forman ahora mi base de datos. Son muchos, pero no son un frio número. Son un centenar de historias de lucha, de tristeza, sufrimiento que merecen ser conocidas y recordadas. Matías Arias, es uno de esos. Dejó a su mujer con tres niños pequeños y una vida aun más dura que superar. Fue el precio del progreso. Este quirosano, para su desgracia, ahora está en la historia de la minería asturiana.

Texto y foto – Roberto Fernández Osorio. (Cronista Oficial de Quirós).

 

12 febrero, 2016

RESCATADOS CUATRO MINEROS CHINOS TRAS 36 DÍAS BAJO TIERRA

http://internacional.elpais.com/internacional/2016/01/29/actualidad/1454082445_583218.html

Cuatro trabajadores de una mina de yeso en China fueron rescatados este viernes después de 36 días atrapados a 200 metros bajo tierra. En un caso que evoca el de los 33 mineros chilenos en 2010, por la duración del caso y el modo de sacarlos, los cuatro fueron extraídos uno a uno, en una operación que duró dos horas, gracias a una cápsula especialmente construida.

Las imágenes que ha emitido la cadena de televisión estatal china CCTV muestran el rescate de uno de ellos, con los ojos protegidos por una máscara e inmediatamente rodeado de sus compañeros, envuelto en mantas y trasladado en una ambulancia al hospital de la ciudad de Pingyi, en la provincia de Shangdong, en el este de China.

Los cuatro, en condición estable según los medios chinos, han sido identificados como Hao Zhicheng, de 50 años; Li Qiusheng, de 39; Guan Qingli, de 58, y Hua Mingxi, de 36. Todos ellos formaban parte de un grupo de 29 personas que quedaron atrapadas cuando la mina se hundió el día de Navidad, con tal violencia que la sacudida fue recogida por los sensores de terremotos chinos. Otros once trabajadores lograron salir vivos, uno falleció y 13 continúan desaparecidos.

El accidente de la mina es uno más en un país donde las condiciones de seguridad laboral son aún muy pobres, debido a la dejadez, la corrupción, la ignorancia o el deseo de reducir costes. De acuerdo con los datos de la Oficina Nacional de Estadísticas, 68.061 personas murieron en 2014 en accidentes laborales en China.

En los últimos años se han reducido gradualmente las cifras, en torno a un 10% anual. En 2014 se aprobó una normativa que endurecía las sanciones para las empresas que no respetaran las medidas de seguridad en el trabajo, y que podrán ser multadas hasta con 100,000 yuanes, unos 14.000 euros. Pero las leyes siguen sin aplicarse estrictamente.

El año pasado murieron 931 personas en accidentes mineros en China, el mayor productor de carbón del mundo. En 2002 habían fallecido casi 7.000.

Los mineros consiguieron refugiarse en un espacio de aproximadamente seis por ocho metros. Cinco días más tarde, el 30 de diciembre, los equipos de rescate detectaron señales de que estaban vivos y lograron ponerse en contacto con ellos. Desde entonces, más de 400 personas de siete organizaciones especializadas trabajaban en turnos ininterrumpidos para tratar de liberarlos.

Las tareas se vieron dificultadas por lo inestable del terreno y continuos derrumbes. La mina ya había recibido órdenes de cerrar el pasado octubre, ante el peligro de hundimientos, pero había continuado operando de modo clandestino, según había publicado el diario Beijing Times. En varias ocasiones, las vías de acceso a los mineros se vieron bloqueadas por la caída de rocas, algunas de varias toneladas, cuenta el diario China Daily.

Mientras se preparaba el rescate, los expertos excavaron un túnel más estrecho para entregar víveres y ropa a los mineros. Se les proveyó también de teléfonos con los que pudieron permanecer en contacto con los equipos de rescate y vídeos para que pudieran estar al tanto de las maniobras que se estaban llevando a cabo. Unos juegos de cartas de póker les permitieron matar el tiempo.

El funcionario de la comarca de Pingyi Zhang Shuping declaró a CCTV que la búsqueda de los restantes mineros desaparecidos continuará en los próximos días.

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31 enero, 2016

MAS DE 100 MUERTOS EN UNA MINA DE JADE EN HPAKANT, EN EL ESTADO DE KACHIN, BIRMANIA

http://www.bbc.com/mundo/noticias/2015/11/151122_birmania_avalancha_jade_am

21/11/2015 – Casi un centenar de cuerpos han sido recuperados tras un deslizamiento de tierras ocurrido cerca de una mina de jade en el Estado de Kachin, en el norte de Birmania, y se estima que hay otro centenar de desaparecidos. La avalancha ocurrió de madrugada en Hpakant, cuando una columna de tierra y desechos de al menos 80 metros cayó sobre unas 70 chozas.

El accidente se produjo cuando algunos ciudadanos locales escarbaban en las montañas de piedras desechadas por las compañías mineras con la esperanza de encontrar una pieza de jade desapercibida por los operarios.

Según las autoridades, la montaña provocó una avalancha que mató a los que buscaban jade y a otros muchos que dormían en las cabañas sepultadas. “Sólo se salvaron de la avalancha cinco cabañas.

Hpakant, situado a más de 1.100 kilómetros al norte de Rangún, la antigua capital, es un remoto distrito situado en una zona montañosa donde proliferan las minas de jade. Birmania es el mayor productor de jadeíta, una codiciada variedad de jade, principalmente en las montañas de Kachin, donde el Ejército libra combates desde 2011 contra la guerrilla de la minoría kachin.

Global Witness denunció el mes pasado las situaciones precarias en las que trabajan los buscadores de jade en las minas, propiedad en ocasiones de señores de la guerra, narcotraficantes o generales de la antigua junta militar.

En un informe, la ONG aseveró que el comercio de estas gemas está valorado en unos 31.000 millones de dólares (unos 27.800 millones de euros), la mitad del Producto Interior Bruto birmano. Sin embargo, la cifras oficiales son más bajas debido a la opacidad del tráfico de jade, que en parte se trafica de forma ilegal a China, donde es muy apreciado.’

Las duras condiciones de las minas afectan a los trabajadores, que en ocasiones utilizan drogas como la metanfetamina para combatir el cansancio y terminan convirtiéndose en adictos, mientras que la explotación sin control ha contaminado tierras y ríos, según Global Witness.

Durante siglos, las escarpadas e inhóspitas sierras del norte de lo que hoy es Birmania eran evitadas por las caravanas de mercaderes por temor a encontrarse con las tribus kachin, antaño fieros guerreros y cazadores de cabezas. Los kachin, como los Wa o los Naga, cortaban las cabezas a sus enemigos y las exhibían en sus poblados para alejar a los malos espíritus, costumbre que abandonaron tras la colonización de los británicos en el siglo XIX.

A partir del siglo XVIII, los yacimientos de jadeíta empezaron a estimular un creciente comercio con China, donde esta piedra preciosa simbolizaba el estatus de poder e incluso se utilizaba para fabricar trajes mortuorios entre las clases dominantes.

El la actualidad, el Ejército para la Independencia Kachin es una de las mayores guerrillas que combate al Ejército birmano en una de las guerras civiles más longevas del mundo.

Hpakant, a pesar de encontrarse en medio del conflicto étnico, es conocida como “la pequeña Hong Kong” por su comercio de artículos de lujo alimentado el lucrativo tráfico de jade, al tiempo que atrae a numerosos cazafortunas.

Birmania, sometida a diferentes juntas militares desde 1962, cedió el poder a un Gobierno civil en 2011 e inició reformas políticas y económicas.

La líder opositora y nobel de la paz, Aung San Suu Kyi, ganadora de las recientes elecciones, se comprometió a trabajar para garantizar la sostenibilidad de la explotación de los recursos naturales de Birmania, un país rico en gas natural, bosques y piedras preciosas como rubíes o jade.

Fuente – BBC internacional.

Fotos – Agencias

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21 noviembre, 2015