Instalación fabril en el Valle de Turón, Mieres, Asturias. Año 1920.

2 Comentarios
  • AMS

    16 marzo, 2012 a las 11:43 pm Responder

    En la imagen vemos una instalación fabril del Valle de Turón, Mieres, Asturias, en su momento de esplendor, hacia 1920. En 1890 un grupo de siderúrgicos vascos forma Hulleras del Turón. Comienzan los trabajos preliminares para la explotación de los yacimientos carboníferos. En 1896 se pone en explotación San José y el paisaje del Valle de Turón, hasta entonces únicamente verde, comienza a verse salpicado de tonalidades grises debido a las escombreras. En 1939, el final de la Guerra Civil, trae consigo un aumento en la demanda de hulla para atender las necesidades derivadas de la reconstrucción nacional y en particular la industria. Se incorporan a las minas centenares de jóvenes procedentes de todas las regiones de España.

    En estos años, 1939-1941, se contribuye desde este valle al resurgimiento económico del país. En 1958 se da la mayor producción de hulla lavada de toda la historia. En 1960 llegan los primeros síntomas de la crisis. En el año 1962 se producen las primeras huelgas en el Valle y se abren unos años de emigración a Centroeuropa de habitantes del valle turonés. El 1 de Julio de 1968 Hulleras del Turón se integra en la empresa Hulleras del Norte Sociedad Anónima (HUNOSA) perteneciente al Instituto Nacional de Industria (INI), constituida para absorver un conjunto de empresas del sector del carbón deficitarias. Se propone entonces el recorte de entre 5.000 y 7.000 trabajadores de la plantilla a través de jubilaciones anticipadas, así como el cierre de seis explotaciones.

    En 1995 se pone fin a más de un siglo de minería en el Valle del Turón con el cierre del pozo Santa Bárbara. La minería de Turón es ya algo del pasado, queda solo un paisaje localmente degradado del que destacan más de trescientas escombreras. En una noticia de la prensa diaria en 2007 se anuncia que HUNOSA destinará a uso cultural tres de sus diez pozos mineros del Caudal. Se trata de las minas de San José, Polio y Santa Bárbara, que reconvertirán 80.000 metros cuadrados catalogados en ese momento como suelo industrial.

  • AMS

    19 abril, 2012 a las 12:44 am Responder

    En la imagen vemos una instalación fabril del Valle de Turón, Mieres, hacia los años 1960. En el Archivo Municipal de Mieres posee un fondo documental sobre la "Sociedad Fábrica de Mieres S.A.". Se trata en la práctica totalidad de los casos de correspondencia comercial, derivada hacia los departamentos de talleres o almacén, y que aporta datos sobre pedidos y procesos de fabricación, ofreciendo una visión general sobre los diferentes clientes de ámbito nacional e internacional. Sólo en escasas ocasiones las cartas incluyen elementos complementarios, como croquis o planos.

    Más de 200 bocaminas y unos 6.400 trabajadores llegaron a concentrarse en el valle mierense de Turón a mediados del siglo XX. En el año 1880, vivían en la zona 2.600 habitantes. Apenas dos décadas después, en 1919 , la población aumentó a 9.866 residentes merced al desarrollo industrial. El artífice principal fue, sin duda alguna, Hulleras del Turón. La localidad es ahora una de las zonas más deprimidas de la comarca. Y su población apenas supera los 6.300 habitantes. Los orígenes de la empresa Hulleras se remontan a 1890. Por esta fecha, inició su actividad en el valle formando un coto minero de 5.198 hectáreas. De forma casi paralela lo hacía también la mina "Clavelina", propiedad del matrimonio Ortiz y Nemesia Lastra, en la zona de La Llama.

    Medio siglo después, concretamente entre los años 1940 y 1960, el valle contaba con centenares de minas en activo. Según los expertos, "fue el de más densidad de minas por kilómetro cuadrado sin parangón en el país". De hecho, sólo Hulleras de Turón contabilizaba a finales de los sesenta más de 6.400 trabajadores. Ahora, poco queda de aquella realidad. Entrado el año 1968, la primera empresa minera turonesa se integró en la estatal Hunosa. Justo 30 años después, en 1998, hacía lo mismo Minas de Figaredo. El cierre de explotaciones en el valle empezó, no obstante, varios años antes. En 1992 dejaron de funcionar las primeras minas. La paralización de los pozos se produjo de forma rápida y al mismo tiempo paulatina. Llegados nuestros días, sólo permanece operativo en la zona el Pozo Figaredo, aunque no por mucho tiempo. Según los planes de la estatal Hunosa, la explotación cesará su actividad en menos de dos años.

    Los resultados de más de un siglo de historia se concretan en apenas un número. Más de 250 personas fallecieron en las profundidades de las explotaciones mineras del valle y millares de trabajadores, imposibles de contabilizar, quedaron mutilados de por vida físicamente. Personas que trabajaron en pozos ya desaparecidos como La Balanza, cuya plataforma se ubica en una cota de 690 metros, o El Rincón, que no llegó a funcionar. Pozos también como Espinos, inaugurado en 1926, San José (1957), el pozo plano Fortuna (1938) o el Santa Bárbara, que bien le han valido al valle la declaración por parte del Ayto. de Mieres de "Patrimonio Histórico de la Minería Asturiana". El valle de Turón se localiza geográficamente en el reborde sur-suroeste del municipio de Mieres. Su superficie aproximada es de 50 kilómetros cuadrados, que limitan al norte, este y sur con los cordales montañosos de Urbiés, Sierra de Navaliego y Cordal de Longanedo (estos dos últimos declarados Espacio Protegido) respectivamente.

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