Instalaciones del Pozo Montsacro. La Foz, Morcín, Asturias.

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  • AMS

    10 agosto, 2011 a las 5:20 pm Responder

    Es mucho más que el principal yacimiento de empleo del concejo. Domiciliado fiscalmente en la localidad de La Foz, perteneciente al término municipal de Morcín, aunque lo cierto es que dispuesto sobre la divisoria de éste con el de Riosa, bajo cuyo suelo extiende sus galerías, se comporta de forma muy interesada; abre generosamente sus entrañas a la extracción del carbón, pero el durísimo trabajo, los trágicos accidentes o las penosas enfermedades se nos antojan contraprestaciones excesivas. El Pozo Monsacro surge, en los sesenta, tras adquirir la Empresa Nacional Siderúrgica (ENSIDESA), en 1952, las minas de montaña de la zona a la Sociedad Hulleras de Riosa, consciente aquélla de la manifiesta calidad de los carbones para la fabricación del cok siderúrgico.

    La empresa estatal comenzó entonces a profundizar las explotaciones, creando este pozo vertical (ahora, de casi medio km de profundidad) y dándole la denominación aún vigente. A partir de aquel momento comienza una beneficiosa etapa, marcada por un acusado esfuerzo inversionista y modernizador, que se prolonga hasta mediados de 1969, fecha de incorporación de las minas y sus instalaciones más importantes al activo de HUNOSA(Empresa Nacional Hulleras del Norte, S.A.), respondiendo a criterios de modernización y unificación de sus explotaciones principales. Luego vendría la crisis minera, con la consiguiente caída del número de empleos desde 1978.

    Actualmente, la plantilla de trabajadores (un total de 586 personas) se nutre, básicamente, de gentes afincadas en Riosa y Morcín. Desde hace años el carbón se saca al exterior por el pozo Nicolasa de Ablaña (concejo de Mieres). Pero conviene recordar los inicios de la extracción del mineral por estos lares. La minería de la hulla en la zona que forma el límite entre los concejos de Riosa y Morcín, alineación en la que coinciden los principales paquetes productivos, es una de las más antiguas de Asturias.

    El carbón comienza a explotarse en el año 1846, con el propósito de abastecer de combustible a la Fábrica Nacional de Cañones de Trubia. Más tarde, una vez que esta fábrica se procura otras fuentes de suministro, la explotación estatal pasó a partir de 1894 a manos de diferentes sociedades particulares, obteniendo una cuenta de resultados variable según las épocas, siempre subordinada a las oscilaciones de los precios en el mercado del carbón. Hacia el año 1914 la adquirió en subasta pública la Sociedad Hulleras de Riosa, cuya gestión vino marcada por una política de notable incremento de la producción.

    Desarrolló durante su actividad, de forma general, las explotaciones de mina de montaña, facilitando, con la importante obra del ferrocarril minero a La Pereda, la salida del carbón hacia las vías férreas principales del centro de la región. En esta época sobresale la personalidad del fundador de la nueva sociedad, el conocido financiero y hombre de empresa José Sela y Sela, coincidiendo su labor con una situación particularmente difícil por la competencia en el mercado de carbones y la inestable política. La administración continuó a cargo de la Sociedad Hulleras de Riosa hasta 1952, año en que las explotaciones fueron compradas totalmente por la ya citada Empresa Nacional Siderúrgica (ENSIDESA —hoy Aceralia-) con el fin principal de abastecer su factoría de Avilés.

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