Esta práctica se volvió más que habitual despues de que en 1942 Gran Bretaña suspendiera los cargamentos de carbón destinados a Irlanda. No acostumbrados al combustible esencial de los campesinos, los habitantes de la ciudad a menudo no lo secaban de forma adecuada, por ello resultaba difícil de encender y ardía con una llama humeante y débil.
AMS
27 marzo, 2013 a las 1:35 amEsta práctica se volvió más que habitual despues de que en 1942 Gran Bretaña suspendiera los cargamentos de carbón destinados a Irlanda. No acostumbrados al combustible esencial de los campesinos, los habitantes de la ciudad a menudo no lo secaban de forma adecuada, por ello resultaba difícil de encender y ardía con una llama humeante y débil.