Manuel García Valle tenía veintiún años cuando se bajó de un tren en Langreo, buscando casa y un trabajo en la mina. En esa época era uno más de tantos que llegaban a una región aún boyante económicamente. Empezaba entonces una segunda vida, porque allí encontró mucho más que techo y empleo. Su peripecia vital abre una nueva colección de historias de vida resultado de la colaboración entre la Fundación Juan Muñiz Zapico y el Archivo de Fuentes Orales para la Historia Social de Asturias.
AHM
28 mayo, 2016 a las 10:16 pmManuel García Valle tenía veintiún años cuando se bajó de un tren en Langreo, buscando casa y un trabajo en la mina. En esa época era uno más de tantos que llegaban a una región aún boyante económicamente. Empezaba entonces una segunda vida, porque allí encontró mucho más que techo y empleo. Su peripecia vital abre una nueva colección de historias de vida resultado de la colaboración entre la Fundación Juan Muñiz Zapico y el Archivo de Fuentes Orales para la Historia Social de Asturias.