Trabajos de rehabilitacion del Pozo Santa Barbara. Valle de Turon. Mieres. Asturias 2014

Fecha:

2 diciembre, 2015


Categorías:
Arqueología industrial · Castilletes · Pozos mineros ·

Autor:
3 Comentarios
  • Archivo Histórico Minero

    10 diciembre, 2015 a las 7:04 pm Responder

    El Pozo Santa Bárbara es una instalación minera construida para la extracción de mineral de carbón situada en el valle de Turón, en el concejo asturiano de Mieres. Fue declarado Bien de interés cultural el 29 de octubre de 2009, convirtiéndose en el primer pozo minero asturiano en recibir esta distinción.

    Se trata de un ejemplo paradigmático de explotación minera, en la que son apreciables las distintas etapas que caracterizaron la técnica extractiva a lo largo del siglo XX. Reúnen sus instalaciones interés constructivo, por mantener piezas de varios momentos históricos, y también técnico, por contar con un compresor y subestación eléctrica que permitieron la mecanización global de la explotación en una fecha muy temprana del siglo XX.

    La instalación es propiedad de HUNOSA y Hulleras del Turón y el conjunto está compuesto por dos pozos verticales con sendos castilletes, caseta de maquinaria, lavaderos, escombreras, estaciones eléctricas, depósitos de madera y herramientas, túneles de ventilación, botiquín, etc.

    Es conocido también como Grupo Santa Bárbara o Grupo Turón

  • Archivo Histórico Minero

    10 diciembre, 2015 a las 7:29 pm Responder

    Historia.

    Fue inaugurado 1913 bajo la titularidad de Hulleras del Turón, con una profundidad de 113 metros. Se encuentra situado en el paraje conocido como La Rabaldana, en una franja de terreno plana, estrecha y alaragada limitada por la carretera actual, el río, y la carretera de servicio de Hunosa.

    Fue un importante centro de producción, que permitía explotar un yacimiento subterráneo bajo el nivel del valle, que se corresponde con las capas inferiores de los grupos de montaña San Víctor y San Pedro.

    El pozo Santa Bárbara constituye un conjunto orgánico de elementos arquitectónicos e industriales que se integra en el valle de Turón formando un todo de indudable homogeneidad. El hecho de presentar ejemplos de diferentes estructuras, elementos industriales e incluso de edificios residenciales o de servicio; la coherencia formal de la mayor parte de ellos, que si bien presentan una cronología inicial a caballo entre la segunda y la tercera décadas del siglo XX, fueron transformados o erigidos ex novo a un tiempo a lo largo de los años sesenta; así como la propia evolución diacrónica del conjunto de la explotación, que se convierte por sí misma en un ejemplar tipo, amén de ser uno de los primeros pozos profundizados en Asturias, son argumentos que justifican el interés patrimonial del Pozo.

    El clima previo a la Gran Guerra anunciaba buenas perspectivas para el sector minero nacional, de ahí que en 1913 la Sociedad Hulleras del Turón se planteara obtener un aumento de la producción, una reducción del precio de costo y una mecanización como alternativa a la dependencia de la mano de obra, todo ello a través del que se llamó «Nuevo Campo de Explotación», un plan de trabajos que atacaría las capas de los grupos San Víctor y San Pedro, situándose entre ambos.

    En la historia de la compañía el papel desempeñado por este pozo es crucial, ya que fue una pieza clave en el aumento de la producción experimentado en los años 1920, y también un campo privilegiado en la introducción de maquinaria para el laboreo, en la mecanización (introducción de martillos picadores) y mejora del transporte, que requirió la introducción de mejoras en el resto de instalaciones y que explica que se construyera, en paralelo, el nuevo lavadero de La Cuadriella, inaugurado en 1926. Su remodelación en las décadas centrales del siglo XX también se explica por la voluntad de progreso de la compañía y su interés en las mejoras técnicas, habiéndose convertido en un importante pozo incluso dentro de Hunosa y de su Grupo Turón.

    Como el resto de las instalaciones de la Sociedad, el pozo Santa Bárbara entró a formar parte de Hunosa en 1970, cuando la crisis del sector ya era insalvable. Pese a encontrarse entre los pozos «indultados» de entre los propuestos para el cierre en el Plan de Futuro de la empresa 1991-1993, merced a la fuerte presión social ejercida, a la entrada en Hunosa de la compañía Minas de Lieres, en 1992, aceleró el proceso de cierre de la explotación. Aunque oficialmente la clausura del pozo se produce en septiembre de 1994, el registro de actividades dentro del mismo concluye el día 2 de diciembre de ese año, produciéndose el cierre definitivo de las instalaciones el 31 de julio de 1995.

  • Archivo Histórico Minero

    10 diciembre, 2015 a las 7:35 pm Responder

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